sábado, 29 de diciembre de 2007

Nota mental

Terminó el año. ¿Y qué pasó? Mucho, poco y nada. Todo a la vez. El 2007 empezó mal para mí, pero termina arriba, con las personas que más quiero rodeándome. Una gran diferencia a la soledad de hace 12 meses. Ahhh... la familia, sin duda, es lo más importante.
Nota mental 1: seguir perseverando en mi intento de ser feliz. A veces he rozado la felicidad, mucha alegría, pero nunca faltan los detallitos. Aunque tengo muchos temas pendientes aún, tengo una linda esposa, dos "adorables" hermanas (aunque ustedes no lo crean), trabajo y salud. También dos perros y un par de chucherías que me alegran el día.
¿Qué más puedo pedir? Supongo que muchas cosas más, pero si algo he aprendido es a vivir con lo que Dios me da y no afanarme en nada. A algunos les puede parecer chata esta forma de pensar, incluso mediocre, pero creánme que después de muchos desafortunados eventos que he vivido en los últimos años (corrijo, durante la mitad de mi vida), es lo mejor. Filosofía barata y popular. Claro que sí. Y funciona.
Nota mental 2: fijarme objetivos para el 2008. Lindos y buenos deseos. Para mí y para todos.
Nota mental 3: mejor olvidarse de los objetivos y vivir el día a día. Dedicarse a cosas que no te gustan por una necesidad impuesta y dejar de lado lo que te agrada, no tiene sentido. Para mí no tiene sentido. No critico a los demás, pero también pido que no me critiquen.
Nota mental 4: debo seguir esta columna, pero otro día porque justo ahora estoy muy ocupado.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Sin celular....

Perdí mi celular. Hace como una semana ya. Es complicado esto de perder el móvil. No sólo porque tienes que comprarte otro, sino porque pierdes tus números telefónicos, fotografías, videos, canciones y ringtones.
Durante más de dos años tuve un Sony Ericsson 750i, como el de la foto. Aunque a estas alturas de la vida ya estaba medio colapsado, seguía siendo un gran teléfono. Nunca me dejó en vergüenza. Ahh... qué será del pobre teléfono.
Bueno, lo cierto es que se me cayó en un taxi. Ubiqué al taxista y me dijo que no había encontrado nada. Todo mal. Aunque ya había bloqueado el número, igual tuve que ir a Entel para que me dieran un nuevo chip. Mantengo el número, por si acaso.

MILLONES
Así las cosas, durante un día fui uno de los casi cuatro millones de chilenos que no tiene celular, según un estudio de la Subsecretaría de Telecomunicaciones. Dicho informe asegura que a marzo de 2007 más de 12 millones 730 mil personas tenían un móvil. Y en esta larga y angosta faja de tierra somos poco más de 16 millones de habitantes.
Increíble la penetración de estos aparatitos. En enero de 2000 apenas habían 2 millones 300 mil personas con los celulares pegados a sus orejas. En ese entonces era salado tener uno. Pagabas por recibir y hacer llamadas.
Yo tenía un Sony Ericsson. No recuerdo el modelo. Pero sí me acuerdo que la tarjeta de 5 mil pesos me duraba como 10 minutos. Y si hablabas 10 segundos, te lo cobraban como un minutos. malditos usureros. Menos mal que salió el Calling Party Pay (o el que llama paga).

EL NUEVO
Ahora tengo otro teléfono, un Nokia 6300, que recién estoy aprendiendo a usar. El otro lo manejaba de memoria. Ahora tengo que mirar la pantalla y después de equivocarme varias veces, logro hacer lo que quería. Eso es lo otro. Pierdes la práctica.
Como el teléfono que perdí ya lo había pagado, no me dolió tanto, pero si llego a perder el nuevo... ahí sí que mi bolsillo lo lamentará. Recién lo empecé a pagar.
¿Podría vivir sin celular? No creo. Lo uso para trabajar y mantenerme en contacto con Anita a cada horas del día. Es la primera en mi lista de contactos. Aunque igual conozco personas que no usan celulares... y son felices.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Más internet, menos TV

En su blog, Fernando Flores cita un artículo de “El País de España”, que asegura que los jóvenes prefieren internet por sobre la televisión. Estoy totalmente de acuerdo.
Pese a que en Chile el nivel de penetración de internet es alto, la televisión sigue teniendo una fuerte presencia en el hogar. Las teleseries y programas de alto rating como Mea Culpa, Enigma y Pelotón dan cuenta de ello.
Pero internet avanza a paso firme. Aunque ya no soy tan jovencito, muchos de los contenidos que me interesan los busco y encuentro en internet, a pesar que sus plataformas originales están en la TV.

SERIES
Un ejemplo. Soy fanático de las series “Dr. House” y “Heroes”, pero no las veo en la televisión. Simplemente bajo los capítulos de internet y cuando tengo tiempo los disfruto. No me amarro al horario que fija la TV. No necesito llegar corriendo a la casa para verlos. Incluso los puedo cargar en mi MP4 y los veo en cualquier lado.
Lo mismo con otros programas. Me gusta “El Club de la Comedia” de Chilevisión, pero casi todas sus emisiones las he visto en la página web del canal y no directamente en la TV. Y hay capítuos de programas como Vida, Informe Especial o Doctor Vidal, que los he visto hasta la mitad enla televisión y finalmente los termino de ver al oto día en la web. Con los noticieros idem.

CONTENIDOS
Por eso creo que los canales están obligados a traspasar sus contenidos a internet. TVN ya pone sus noticias en Youtube y los otros canales cada vez más cuelgan sus programas o extractos de ellos en la red.
Aunque la TV siempre estará presente, debe adoptar nuevas plataformas. Lo mismo ocurre con los diarios de papel y las radios. Yo antes que escuchar radio, prefiero los podcast. Antes que el CD, el MP3. Y así, todo evoluciona. La gracia es no quedarse atrás.

¿Has pagado soborno?

Esta mañana leí esta noticia y quedé perplejo. No por ingenuo, pero sí por constatar que vamos de mal en peor. Una de cada 10 personas en el mundo pagó sobornos el año pasado. O sea, el 10% de nosotros es corrupto. Y si uno paga es porque alguien cobra. Obvio.
Transparencia Internacional encuestó a 63.199 personas en 60 países y el 10% admitió haber pagado sobornos o incentivos. La mayoría dirigidos a policía, jueces y funcionarios públicos.
La región más afectada es Africa, donde el 42% tuvo que pagar el llamado “soborno pequeño” para obtener un servicio público. América del Norte (EE.UU. y Canadá) está en el otro extremo, con el 2% de personas que pagaron sobornos.
¿Alguna vez has pagado un soborno? Yo, por lo menos, hasta ahora no.

En este salto los resúmenes del barómetro de Transparencia Internacional, por si te interesa tener más detalles, claro está.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Narnia en el horizonte

Para los fanáticos de "Las Crónicas de Narnia", una buena noticia. La película "El Príncipe Caspián", la segunda de la saga, se estrenará el 15 de mayo de 2008. Falta harto, pero bueno, por lo menos ya tienen la seguridad de que se estrenará.
Hay varios trailer dando vueltas por allí. Pincha acá para ver el oficial. Podría hacer una especie de resumen de este libro, pero prefiero que no. Uno, porque me da flojera y dos, porque las personas que pasan por acá saben más de Narnia y de C.S. Lewis que yo.
La estética de la película es muy parecida a "El Señor de los Anillos". Podría criticar que es una copia, pero sabiendo que Tolkien y Lewis eran amigos, que sus proyectos se desarrollaron casi a la par, creo que no le quedó otra a los realizadores. Creo que tendré que leer las crónicas nuevamente.

martes, 4 de diciembre de 2007

Dr. House llega a tu TV

TVN se anotó un poroto. Este jueves comenzará la cuarta temporada de Dr. House, casi a la par con el cable y a un par de semanas de distancia con la temporada gringa, la original, the real.
Mientras en chilito veremos el primer capítulo este jueves 6, en EE.UU. van en el nueve. Nada mal considerando que hasta un par de meses recién estábamos viendo la primera temporada.
TVN se dio cuenta que en Chile hay muchos seguidores del buen doctor y se puso las pilas. Y también cambió el horario. La serie irá a las 23:30 horas y no a las 12:30 ó 1:00 como iba antes.
Para los más impacientes, pueden descargar los capítulos de la cuarta temporada acá, en un excelente sitio que, según yo, es uno de los mejores para bajar los episodios. También están los subtítulos.

Mis mejores regalos de Navidad

Siguiendo la manía de los carismáticos personajes de Alta Fidelidad, una de mis películas favoritas, acá hago un Top Five List con los mejores regalos de Navidad que he recibido. Todos son de la niñez.
Son favoritos por múltiples razones, ninguna de peso salvo la emoción de recibir lo que pediste, porque era el juguete de moda o el aparatito que ponía rojo de envidia a tus amigos. Acá mi Top Five List.

1
Omega Suprime
. Lo recibí cuando vivía en Iquique. Debe haber sido en 1986. Los Transformers estaban de moda. Y este era el más grande de todos. Se transformaba en una estación de lanzamiento espacial. Las alas del robot eran la pista, sus brazos el cohete espacial, las piernas la torre y el tronco una suerte de vehículo. Muy cool. ¿Qué pasó con Omega Suprime? Supongo que se perdió en alguna mudanza.

2
He-Man. En 1985 He-Man la llevaba. Veía los dibujos tupido y parejo. Llegó Navidad y lo obvio era pedir la figura de acción. Y mis papás, neófitos en el mundo de Grayskull y los “Amos del universo”, llegaron con el He-Man Battle Armor, que si bien era un He Man, no era el que yo quería (el tradicional). Pero igual tenía su cosilla. Le pegabas en el pecho y le salía una raya como de herida, le pegabas otra vez y le salía otra y le pegabas por tercera vez y la armadura volvía a relucir. De mis compañeros, era el único que tenía uno así.

3
Jeep a control remoto. Fue en Santiago. Recuerdo que el mismo día de Navidad llegamos a la capital desde Antofagasta, en un largo viaje en bus (un Flota Barrios de dos pisos). Mis papás llegaron a comprar los regalos todos apurados. Y a mí me llegó un auto a control remoto. El modelo era el Land Rover clásico. Aunque no lo había pedido, estaba feliz. A mi primo Edison, que esa vez estaba con nosotros, también le llegó uno, aunque diferente. El de él era un jeep rápido, pero el mío tenía fuerza y andaba por la tierra y pasto. Claro que había que seguirlos, porque eran con control remoto con cable. Todavía lo tengo guardado.

4
Tente. Cuando era chico, el mundo se dividía en dos facciones: a los que les gustaban los Lego y a los que le gustaban los Tente. Era como Windows o Mac. Coca Cola o Pepsi. Yo era un niño Tente. Según yo, eran más sofisticados. Los Lego eran para los bebés. Bueno, lo cierto es que varias veces me regalaron juegos Tente, con los que armaba autos, aviones, barcos, naves espaciales y cuánta cosa se me ocurriera. Lo malo es que las piezas eran pequeñitas. Y a los perros les gustaban las piezas pequeñitas.

5
“Rana”. Iquique es la ciudad de los surfistas. Yo nunca quise ser uno de ellos, pero sí me entusiasmaba tener una tablita para ir a Cavancha. Pedí una body surf y mis papás llegaron con una “rana”. Supongo que no sabían la diferencia. La “rana” era una tabla redonda de madera que servía para deslizarse en las orillas y aunque no era lo que había pedido, igual daba onda llegar con la “rana” bajo el brazo a la playa. Si eras capo, la diversión estaba asegurada, lo que nunca ocurrió en mi caso. Un par de costalazos minaron mi ánimo y mi mamá terminó usando la tabla como mesa. Sus dimensiones encajaban justo con lo que ella quería. No sé dónde quedó mi rana.




Menciones honrosas
Debo haber recibido muchos regalos cuando chico, pero no me acuerdo de todos. Pero acá algunos que sí recuerdo.
- Morral. Otra vez Iquique. Iba en quinto básico y pedí para Navidad un morral o banano, como le dicen ahora. Era marca Head. Negro con amarillo. Muy simple, pero a mi me encantaba. Era como de goma por fuera. Práctico, bonito y te daba onda. Qué más puede querer un niño de 10 años. Lo usé hasta grande.
- Un auto policial a pilas con un parlante. Me lo regaló mi abuelo en 1982, creo. Le apretabas la sirena y escuchabas una historia de persecución policial, balacera y todo. Recuerdo que lo recibí, jugué y desapareció. Lo daba por perdido. A los años mi mamá me lo pasó. Ella lo había guardado para cuidarlo, porque yo era muy chico para un juguete así. Tenía razón. Apenas me lo pasó de nuevo, lo desarmé y nunca más funcionó. Bu.

sábado, 1 de diciembre de 2007

La carta de despedida

A continuación la carta mediante la cual la ex intendenta Marcela Hernando confirmó la noticia de su renuncia:

"Me asiste el deber de informar que con fecha 21 de noviembre puse mi cargo a disposición de la Presidenta de la República, la cual fue aceptada con fecha 01 de diciembre del presente año.
Aprovecho esta oportunidad para agradecer a S.E. por darme la oportunidad de liderar desde mi región las políticas de nuestro gobierno y por participar en la materialización de su programa de gobierno, que confío va a cambiar la vida de los chilenos y chilenas.
Hago propicia esta ocasión para agradecer, también, a todo el equipo que me acompañó en esta noble labor en la que puse todo mi cariño y esfuerzo".

Marcela Hernando Pérez

En este salto, la confirmación oficial del Ministerio del Interior, que habla de "razones personales", algo que Hernando no menciona en su comunicado. Y todos sabemos que no fueron razones personales.


Renunció la intendenta Hernando

Los rumores eran ciertos. Marcela Hernando renunció a su cargo de intendenta regional, tal como se había especulado a mediados de semana. Las razones son más que obvias: su débil desempeño en la emergencia desatada tras el terremoto del 14 de noviembre.

Tan mal se manejó la crisis en el Gobierno Regional, con saqueos y protestas en Tocopilla ante la lentitud de la ayuda, que La Moneda envió un ministro en campaña (Javiera Blanco) para que se hiciera cargo de la situación.

Hernando presentó su renuncia el 21 de noviembre, es decir, dos días después de que la Presidenta Michelle Bachelet enviara a Blanco a la zona, hecho que en círculos políticos y periodísticos fue interpretado como una feroz “quitada de piso” a la doctora. Desde ese día, Hernando apareció siempre en segundo plano, detrás de Javiera Blanco.

La dimisión fue aceptada hoy domingo 1 de diciembre por la Mandataria, lo que da cuenta que Bachelet no tenía muchas ganas de retenerla. Hernando, en su calidad de cabeza del Comité Regional de Emergencia, se equivocó y debía pagar su falta.

SIRENA ANTITSUNAMI

¿Hernando cayó sola? Hasta hoy domingo su dimisión es la única oficial, aunque no se descarta que algunos de sus colaboradores también salgan. El director de la Oficina de Protección Civil y Emergencia, Hernán Vargas, es uno de los hombres en la mira.

Es impresentable que horas después del terremoto se haya usado la sirena antitsunami para decir que no venía un tsunami, lo que generó alarma y confusión en la población. Por lo que se sabe fue idea suya.

Además, está el antecedente que Carmen Fernández, directora de Onemi y su jefa, sindicó a la organización regional como la responsable de la desorganización en la entrega de ayuda a los miles de damnificado.

EN PELIGRO

Qué viene ahora. La maquinaria política entrará en acción, ya que Marcela Hernando es PPD y, siguiendo la lógica política partidaria, la persona que asumirá el cargo debiera ser de esa línea política. Si es de otro partido, el PPD pedirá compensación y ahí podrían caer gobernadores, seremis o jefes de servicio. Una caja de pandora.

La ilusión de la Teletón

No recuerdo la primera vez que aporté a la Teletón. Conociendo a mis papás, seguro nos llevaron para colaborar en la primera versión (1978). Desde entonces lo hago.

En Iquique (1986-1988) ya íbamos solos. Nos pasaban el dinero y partíamos al banco. No era necesario que nos acompañaran. Incluso una vez el colectivero nos preguntó a dónde íbamos. “Al banco a depositar a la Teletón”, respondimos con Denisse. Y nos pasó 100 pesos para que le depositáramos. Obviamente, lo hicimos. Ya desde un par de años a la fecha pongo la plata de mi bolsillo (ahh, esto de trabajar).
A estas alturas es una rutina hacerlo. Casi inercia. No cuestionaba mucho. Pero el año pasado me tocó hacer un reportaje. Hablé con familias cuyos hijos se atienden en la Teletón Antofagasta. Y recién comprendí, por primera vez, la importancia de esta institución.
Las familias no pagan un peso por el tratamiento de los niños, por increíble que parezca. Y los tratamientos son millonarios. Dan de alta a los pacientes a los 20 años y durante ese tiempo los menores, dependiendo de su discapacidad, usan unas cuatro prótesis. Cada una vale por lo menos dos millones de pesos. Imposible para una familia de clase media.
Muchas familias son pobres y si no fuera por la Teletón, no tendrían cómo costear las terapias, tratamientos y todo lo demás. Un piensa que los testimonios que se exhiben durante las "27 horas de amor" son “galletas”, libreteados... pero no es así. Yo fui un día cualquiera a la Teletón y las historias son parecidas.

Uno es escéptico y piensa que la plata se la guardan. Bueno, por lo que pude ver, el dinero es invertido. Y si se la echan al bolsillo, allá ellos, por lo menos tener la ilusión de ayudar es bonito.