jueves, 11 de julio de 2013
La profesión más linda del mundo
"¡Apóstata del periodismo!". Eso fue lo que me dijo un director y amigo cuando le dije que dejaba El Mercurio de Antofagasta después de más de 10 años de trayectoria. Estaba cansado de la rutina, los días largos, no tener fin de semana ni feriados. Salí para trabajar en comunicaciones corporativas.
- El periodismo es la profesión más linda del mundo, es lo tuyo, es lo que te gusta, por qué te vas -me dijo.
- Porque estoy cansado, quiero aprender otras cosas y ver qué sale -respondí.
Ha pasado un buen tiempo de esa conversación y el colega tuvo y tiene razón: el periodismo es la profesión más linda del mundo.
Contar historias, conocer gente, ayudar a las personas, son las cosas que te llenan de energía, que te componen el día, que te hacen olvidar las largas jornadas, las horas de escritura, el poco descanso, lo agotador de la edición. Todo. Finalmente, creo que es la posibilidad de ayudar y cambiar las cosas lo que mueve a los periodistas de la prensa.
Trabajar hasta las 4 ó 5 de la mañana en las ediciones especiales, esperar a la autoridad de turno para pedirle explicaciones por la polémica de rigor, que miles de estudiantes te griten "¡El Mercurio miente!", contar la historia de un perro cuya muerte impactó a la comunidad médica local, darle tribuna a quienes no la tienen, ayudar a la pobre mamá que perdió un bebé por negligencia o sacar cuentas como loco con los números del Simce y PSU. Todo eso y más echo de menos.
Y las anécdotas con los colegas, quienes se transforman en tu familia después de tantas horas, días y años juntos. Necesitaría mucho espacio y tiempo para recordarlas todas.
Nunca pensé seriamente ser periodista, en algún momento quise ser abogado, pero ahora veo que siempre abracé el periodismo, desde que entré a una academia cuando tenía 10 años. Me atrapó el sacar fotos, hablar con la gente y después escribir todo lo que habíamos conversado. Siempre me gustó leer el diario. Siempre me gustó escribir. Siempre quise ser periodista. Nunca un apóstata.
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