martes, 31 de agosto de 2010
Antes que termine agosto
domingo, 4 de julio de 2010
Guía para una gripe casera

sábado, 3 de julio de 2010
Funcional...demasiado funcional

miércoles, 30 de junio de 2010
Y eso es todo...

martes, 15 de junio de 2010
¿Polonia?

domingo, 13 de junio de 2010
¿Y ese perro?
La música portátil en mi vida (parte 3)

Llegó la era de la música digitalizada y nunca enganché con los reproductores de MP3. Tania se me adelantó en esa materia. Un día llegó con uno chino. Un aparatito chico, de color azul. Me lo prestó y descubrí el gustito de tener mucha música en poco espacio. Pero nunca me compré uno. Los encontraba muy caro, 40 mil pesos los más baratos, de unos irrisorios 64 MB, allá por el año 2003.
Después salieron los MP4. Y tampoco me sedujeron de una. Tania, siempre adelantada, se compró uno. Creo que embaucó a Denisse para obtenerlo. Tenía una pantalla. En honor a la verdad, una mini pantalla donde se podían ver mini videos. Cuando viajamos a ver a U2, en febrero de 2006, lo usé por horas y confirmé que de verdad era conveniente tener decenas de canciones en poco espacio.
Después de revisar numerosos modelos en internet, decidí que si iba a gastar dinero en un reproductor, debía ser algo bueno. Por días y semanas le di vuelta al asunto y en una decisión meditada pero impulsiva -¿...?- opté por lo mejor que podía pagar: un iPod Video de 30 GB.
El dichoso aparatito era brillante, venía en una sofisticada caja, con los característicos audífonos blancos y sonaba de las mil maravillas. 20 mil canciones se podían cargar. Más de las que en mi vida escucharía. Además los videos se veían en una pantalla decente. Entre el modelo blanco y negro, escogí el negro.
Cargué decenas, cientos, miles de canciones, discografías completas y encontré que caminar escuchando música es una delicia. Además, podía guardar fotos, contactos y documentos.
Lo compré en mayo de 2006 y en julio de 2007 Apple anuncia la nueva línea de iPod. Semanas antes había lanzado el iPhone. El iPod Touch fue el que llamó mi atención. Una pantalla táctil, acelerómetro e internet wifi, entre otras prestaciones, son difíciles de resistir si te gustan los gadget.
Sin pensarlo mucho encargué uno de 16 GB a Santiago. Llegaron a Chile la última semana de octubre y yo ya tenía el mío en los primeros días de noviembre. Una delicia. Un diseño increíble. El iPod Video se veía viejo y anticuado al lado de la otra joyita.
Hoy ando con el Touch para todos lados. No sé qué vendrá más adelante, pero por ahora me basta y me sobra (no, es mentira). Y aunque me costó algo caro, sigo pensando que fue una buena decisión adquirirlo, porque meses después el iPod Video murió en un confuso accidente. Un portazo le reventó la pantalla de cristal líquido.
viernes, 11 de junio de 2010
Prisioneros de la piel (La Ley)

martes, 9 de marzo de 2010
lunes, 8 de marzo de 2010
El primer terremoto

sábado, 6 de febrero de 2010
Mi banda sonora (Xanadu)

Fuera de ningún lugar

domingo, 31 de enero de 2010
El negocio de la fe
