
Fueron seis años de secuestro en manos de las FARC y su nombre reaparecía de manera esporádica, básicamente en los aniversarios de su plagio. Pero nada más. Sólo ameritaba para una columna en una página. Una nota secundaria.
Eso me llama poderosamente la atención. Las personas son noticias mientras haya interés, pero después se olvidan. Al comienzo trataba de publicar noticias de todos los muertos y secuestrados en Colombia. Como recién me estaba interiorizando en el tema, todo me impactaba.
Pero la realidad te da en la cara y con el tiempo aprendí que un par de muertos en otro país no siempre tiene asegurado un espacio en los diarios o noticieros.
Todo depende del número de muertos. Pasa lo mismo con el conflicto de Medio Oriente o con la guerra de Irak. ¿A alguien le impacta que haya 10 muertos en un atentado en Irak? A estas alturas creo que no.
En Facebook muchas personas escribieron que estaban contentas por la liberación de Ingrid Betancourt. Supongo que es una reacción natural ponerse alegres por una noticia. Bien por esas personas.Ahora seguramente vendrán cientos de notas, artículos y columnas sobre la ex presidenciable colombiana. ¿Cuánto durará? Un par de días. Y qué pasa con los otros secuestrados colombianos que siguen en poder de los guerrilleros o paramilitares que por ser anónimos –Betancourt era senadora y presidenciable- están en el olvido. Seguirán allí, en el olvido, eso es seguro. No son tema para los medios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario