sábado, 24 de mayo de 2008

Estatua del Chango López... QEPD

Hoy ocurrió una de esas cosas que sólo en una ciudad como Antofagasta suceden. La estatua del Chango López fue destruida. Pero totalmente destruida. Y para sus críticos, altiro aclaro que Don Dani no tuvo nada que ver.
Resulta que desde la mañana se hacían maniobras para reubicar el monumento -creado por Osvaldo Ventura- producto de los trabajo en la costanera central.
Durante años la estatua del pescador estuvo oculta entre los árboles del jardín del Hotal Antofagasta. De seguro, muchos ni la conocen.
Bueno, la cosa es que hoy la sacaron del lugar para llevarla a su destino definitivo, un par de metros más allá, frente al edificio del Club de Yates. Pero se les cayó. Así. Literalmente. No sé si a la grúa se le soltó algo, se desequilibró la carga, no sé, pero la estatua terminó hecha añicos. Y todo en el Día Nacional del Patrimonio. Notable.

martes, 20 de mayo de 2008

El primer misilazo...

Don Dani no se aguantó. Se puso el traje, se pintó la cara y saltó al campo de batalla electoral. Aunque desde antes que anda con la del bandido, el domingo le mandó un misilazo de aquellos a Marcela Hernando. Un uppercut al más puro estilo Mohamed Ali.
En su columna dominical en “El Mercurio de Antofagasta” el alcalde Adaro no dudó en zamarrear a la ex intendenta. Hizo una comparación en cómo se ha manejado la emergencia en Chaitén y cómo se manejó en Tocopilla. Y le dio en el suelo a la doctora.
Las interpretaciones son múltiples. Que mostró que su estrategia será la de la descalificación permanente, que salió a defenderse de las críticas a su gestión, que al atacar a Hernando tan flagrantemente puso en evidencia lo preocupado que está por la candidatura de la ex autoridad regional…. en fin… son muchas las teorías.
Pero lo cierto es que este episodio adelanta una elección entretenida, una campaña vibrante. ¿Responderá Marcela Hernando? ¿Caerá en el juego de Don Dani? Habrá que esperar.

sábado, 17 de mayo de 2008

100 post

Era un tema que tenía en mente pero, como muchas otra cosas, se me olvidó en el peor momento. Resulta que el post de abajo fue el número 100. Cien artículos. O mini atículos. Juzguen ustedes.
La cosa es que era una cifra para tener en cuenta, para destacar, para mostrar y, por qué no, para sacar algo de pecho. Pero se me olvidó. Así que ahora lo hago en este post, que en estricto rigor es el 101. Detalles.
Recuerdo que la intención original del blog, allá en junio de 2006, era hablar cosas de Antofagasta, con un perfil periodístico, con harta interpretación y opinión. Al comienzo fue así, pero después me encontré plasmando interses personales, contando mis gustos y experiencias. Al final, es una mezcla de las dos cosas.
Me gusta "Especulando las noticias", que apenas tiene como dos o tres ediciones, pero vienen más. Las elecciones municipales darán harto jugo. También los "Top five list" son un ejercicio entretenido.
Hay notas que me gustan mucho, como las de los fumadores, sida y otras de tecnología, que tiene harto dato. Y acá no hay inventos, podrá haber especulación (finalmente opinión), alegatos, emplazamientos y relatos, pero con responsabilidad. ¿O no?
Hay cosas interesantes y cosas desechables. Para todos los gustos. No sé si a estas alturas me quedaran lectores, pero seguiré escribiendo y trataré de no abandonar el querido blog. No lo cambiaré por Facebook, que es la moda por estos días. Los voy a complementar. Eso haré.


La imagen no es mia, pero me interpreta. La saqué prestada de un blog de diseño (http://disenoperu.blogspot.com)

viernes, 16 de mayo de 2008

lunes, 12 de mayo de 2008

Vuelve Indiana Jones...

Unas de mis películas favoritas, de todos los tiempos, son las de Indiana Jones. Acción, humor, explosiones, peleas, romance, historia, aventuras, una banda sonora genial…. todo eso y más en 120 minutos. No sé ustedes, pero cuando chico más de alguna vez me pasé rollos y me imaginé ser “Indi”. De hecho, tengo un sombrero parecido.
Bueno, todo esto para decir que el 22 de mayo se estrenará la cuarta película de la exitosa saga, “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”, siempre siguiendo la lógica de la arqueología entretenida, misteriosa y aventurera.
Dicen que la cinta demoró 18 años en ver la luz –la última data de 1989- porque nunca llegaba el guión perfecto. George Lucas, Steven Spielberg y Harrison Ford tenían que estar de acuerdo. Bastaba que uno dijera que no y todo empezaba de nuevo. Hasta que llegó la historia perfecta. Vamos a ver qué tal.
De las tres que existen, mi favorita es “Indiana Jones en busca del arca perdida”, aunque “El templo de la perdición” y “La última cruzada” también son notables. Habrá que ver si Indiana, con más de 60 años, sigue saltando, peleando y usando su látigo de manera certera.

domingo, 11 de mayo de 2008

Para Zoila

No me gusta muchos los homenajes, personalizar situaciones o hablar públicamente de cosas que considero de la vida privada. Pero esta idea la tenía hace tiempo, sólo que no encontraba el momento propicio de hacerlo. Y creo que la hora es hoy.
Ya sé que el Día de la Madre es un invento del comercio y todo eso, pero creo que finalmente cumple el objetivo –no el de gastar lucas y lucas-, sino el de reconocer a las mamás. Bueno, la mía, la Zoila, ya no está. Murió hace cinco años (¿cinco años?, uffff… como pasa el tiempo).
Quería poner una foto de ella. Una en la que apareciéramos juntos. Madre e hijo. Pero no encontré. Y recién caí en la cuenta que nunca me fotografié con ella. Por lo menos en los últimos años. Cuando chico lo hacía obligado por mi papá. Cuando tuve independencia para decidir esas cosas, no lo hice más. Ahora encuentro una tontera negarse a esas cosas. Yo lo hacía. Fui un tonto.
También fui un tonto en no saber aprovechar su sabiduría, templanza, consejos y cariños. Hay días en que la echo de menos. Ahora, más viejo, pienso en que necesito contarle algunas cosas, que me diga lo que debo o no hacer, que me aconseje, me oriente, me consuele…
Como buena madre, siempre estaba allí esperando a que yo me acercara. Y yo no lo hacía. Y cuando lo hacía, era porque estaba en problemas. Y ella no se amargaba por eso. Paciente esperaba. Entregaba la palabra justa, el consejo apropiado, me tranquilizaba y yo seguía mi vida de jovencito despreocupado de todo y todos.
Recuerdo que un semestre en la universidad se me olvidó inscribir los ramos en registro curricular. Faltaban pocas semanas para terminar el semestre y recién me di cuenta. Oficialmente no aparecía en los registros, pese a la asistencia, pruebas y notas. En la práctica, por no haber hecho un trámite, mi semestre no era válido.
Hablé con la jefa de carrera, con la directora de docencia y no me acuerdo con quién más. Hasta llegué a mentir en mi desesperación. Y nada. Todo mal. Ya llevaba como tres día en este peregrinar, angustiado, bajoneado. La Zoila me había preguntado más de una vez qué me pasaba. “Nada”, decía yo.
Hasta que un día no aguanté más. Me acerqué, exploté en llanto y le conté todo. Sin inmutarse, sin desesperarse, me hizo cariño en la cabeza, me abrazo y me dijo que no me preocupara, que habría una solución. Se fue a su pieza, se cambió ropa y salió. Fue a la universidad. En ese entonces vivíamos en Silva Lezaeta, al frente de la UCN.
Llegó al rato, totalmente serena como era ella, y me dijo que fuera a hablar con la jefa de carrera. Llegué allá y estaba todo solucionado. Increíble.
La jefa de carrera me llamó la atención por irresponsable y me mandó a registro curricular. Y listo. ¿Qué le habrá dicho mi mamá? No tengo idea, pero de seguro fue convincente. Se habrá enojado, habrá peleado, habrá sacado las garras… quizás… nunca se lo pregunté y nunca me lo dijo. Así era ella. Bajo perfil, callada, pero decidida, firme y valiente.
Otro recuerdo: mi papá había muerto apenas días atrás y yo estaba en mi pieza, en la hermosa casa de Calama –no es sarcasmo, es verdad-, acostado en la cama, preocupado por lo que se nos venía como familia.
Yo saliendo de cuarto medio, pronto a entrar a la universidad, Denisse ya en la U y Tania a punto de pasar a primero medio. Y viviendo en una casa de la empresa a la que ya no pertenecíamos. Incertidumbre total.
La Zoila entró a mi pieza, me miró y me dijo que no me preocupara, que todo iba a salir bien. “¿Qué vamos a hacer?”, le pregunté. “Tranquilo, Dios nos va a ayudar”, fue su respuesta. Y me abrazó. Yo me puse a llorar. Estaba asustado. Ella me tranquilizó.
Y fue así. Nunca nos faltó nada. No sé cómo lo hizo. Dios la ayudó en todo y todas las cosas. Gracias a su esfuerzo pude salir de la universidad sin ninguna deuda. Gracias a su esfuerzo, Tania pudo estudiar en un buen colegio y entrar a la universidad. Lo mismo Denisse.
Lamentablemente, ahora me vengo a dar cuenta de todo eso. Me arrepiento de no haberla ayudado. No con dinero, porque no tenía, sino con más conversaciones, con más cariño, con más salidas, con más acompañamiento…
Tras la muerte de mi papá, ella se concentró en nosotros tres. Sus hijos eran su vida. Ella no tenía ninguna obligación sobre nosotros, más la que le dictaba su buen criterio y amor. Perfectamente nos pudo haber dicho a Denisse y a mi, “niñitos, ya son mayores de edad, no están las condiciones para que estudien en la universidad, así que a trabajar”… Pero no lo hizo.
Al contrario. Se relegó por nosotros. Incluso durante cuatro años arrendó un casa para que estuviéramos cómodos, para que no perdiéramos la calidad de vida que teníamos. Mi carrera es un logro de los dos, de ella y mío.
Pero ya no está. Dios se la llevó a los 50 años. Ya llevaba 10 años de viudez, había educado a sus hijos, entregado amor a decenas de jóvenes de la iglesia (era como la consejera en las sombras, de todas las iglesias llegaban jóvenes a conversar con ella) y trabajado por el Señor.
Se enfermó. No sé cuanto sufrió. Nunca nos dijo que estaba enferma. Seguro que para no preocuparnos. Fui un tonto en no darme cuenta. Se fue porque ya había cumplido. Se fue porque ya había dado todo. Se fue porque necesitaba descansar. Y ese es el consuelo que tengo hoy, que está bien, junto a Dios, alabando y aprendiendo, que era lo que gustaba hacer. Feliz día mamá….

sábado, 10 de mayo de 2008

Plasmas de palo... la novedad del año

Plasmas de palo....jajajaja... esa es la última novedad. En Iquique a un ingenioso carpintero, algo escaso de circulante, no se le ocurrió nada mejor que fabricar plasmas de palo y salir a venderlos. Lo curioso, gracioso y penoso, es que no faltaron quienes se lo compraron. Plop.
La "técnica" es tan simple, que impresiona. En una tabla de cholguán de unas buenas pulgadas, colocaba una bolsa de basura bien estirada. Esa era la pantalla. Con su habilidad, fabricaba marcos, los pintaba plateado y le pegaba un logo "Samsung" sacado de alguna revista. Los envolvía en un plástico, les ponía peso, un control remoto y listo (foto de cabecera).
VICTIMAS
Con tan valiosa tecnología, llegaba al terminal de buses, miraba un par de minutos, hasta encontrar la víctima. Generalmente bolivianos y peruanos a punto de embarcarse. Les comentaba la oferta, que tenían origen dudoso y que debía deshacerse de ellos rápidamente. "Te lo vendo en 70 dólares", decía seguro. Y listo. Caían.
Como si la historia no fuera lo suficientemente curiosa, el sujeto quedó en libertad, porque como no habían denuncias en su contra -los bolivianos y peruanos no se animan a denunciar-, no había de qué acusarlo. Estaba tentada era la figura. Así que si van a la Zofri, tengan cuidado.

jueves, 8 de mayo de 2008

Un sobreviviente (de verdad)...

Una de las cosas buenas de ser periodista –obviamente no el sueldo-, es la oportunidad que tienes de conocer a mucha gente. Pero mucha gente. Y las más inesperadas. Eso me pasó esta semana.
De la nada salió una entrevista con Carlitos Páez. ¿Quién diablos es Carlitos Páez?, se preguntarán ustedes. Bueno, él es nada menos que uno de los sobrevivientes de la tragedia de Los Andes, esa de 1972, en la que un avión uruguayo se estrelló en la montaña con 45 personas.
En la tele han dado muchas veces la película “Viven”. Ahí está la historia enterita. No sólo asombra el que los 16 sobrevivientes hayan resistido 72 días en la nieve, sino que también el que se hayan alimentado de carne humana para salir adelante.

¿Y DIOS?
Es raro estar frente a un personaje que, sin duda, es histórico. Uno hace las preguntas obvias, pero lamentablemente el tiempo y espacio limita. La hoja es finita. Pero en la cabeza quedan muchas dudas, inquietudes…
¿Se enojó con Dios?, le pregunté. “Sí”, me respondió, pero después me dijo que finalmente entendió que todo había sido una lección de vida. Dura, porque perdió a sus mejores amigos, se sintió abandonado, olvidado, pero buena al fin y al cabo.
“Es mejor un mal piloto que un buen cura para llegar a Dios”, comentó medio en broma medio en serio. Y remató: “Dios aparece en caminos insospechados”. Totalmente de acuerdo.

La entrevista completa este domingo 11 de mayo en El Mercurio de Antofagasta.

miércoles, 7 de mayo de 2008

No hay donde morirse...

No hay donde morirse en Antofagasta. El Cementerio General está colapsado. El fin de semana pasado se conoció que una familia que ya había comprado un nicho y que al momento del entierro... estaba ocupado. Plop.
Y hoy se conoció el caso de una señora que denunció que en el mausoleo de su familia habían sido enterradas dos personas completamente extrañas. Qué miedo.
La municipalidad está licitando la construcción de 300 nuevos nichos, pero el primer llamado fracasó. Y 300 nichos es la nada misma. ¿Cuánta gente morirá diariamente en una ciudad de 350 mil habitantes?
Recuerdo que en la U, para el ramo de televisión, hicimos un reportaje al cementerio. En ese entonces, como en 1996 ó 1997, ya se hablaba de colapso y de pocos años de vida útil. Y me van a decir que en más de 10 años no se ha podido hacer nada.





Foto tomada de Flickr, de la galería de Fallen _Angel (efectivamente es el cementerio antofagastino)