lunes, 9 de mayo de 2011

La mamá

A la mamá yo la trataba de "Usted". Desde siempre. Nunca usé el "tú" con ella. Y no porque ella lo exigiera, era el respeto, el peso de su autoridad matriarcal, su superioridad el que me impedía tutearla.
-Mamá, ¿la puedo tutear?
-Si tú quieres, yo no tengo problemas.
-Pero no se vaya enojar, poh.
-No me enojo.
-Ya, oye Zoila....pffff, jajajaja.
-Jajajajaja.
Más o menos así eran mis intentos por usar el "tú". A mis amigos le causaba extrañeza esa relación, quizás la consideraran aburrida, antigua, distante probablemente, porque además el papá era "tú para arriba" y "tú para abajo", pero ella no. Ella era especial, reflexiva, sabia, de esas mamás que con una mirada lo dicen todo. Y todo es todo. Lo bueno y lo malo. Ternura, risa, consuelo, reto.
El peor castigo de "la mamá", como yo le decía, era la indiferencia, la ley del hielo total. Cuando se enojaba o cuando hacía una tontera que a ella le dolía, era indiferente, no te respondía ni te miraba, por esos minutos no existías para ella. Y eso era lo peor que te podía pasar. Que por unos segundos no existieras en su vida.
-Mamá, ¿está enojada?
-...........
-Oiga mamá, no se ponga así...
-.............
-Ya, pero dígame algo, poh, no se ponga así...
-.............
-Ya, si sé que la embarré, pero hábleme...
-...............
-Mamá, mamá,mamá, mamá... (incluyendo zarandeos varios)
-..............
Y así podíamos seguir varios minutos. Ella seguía haciendo sus cosas. Leyendo (le encantaba leer, me gustaría haber tenido esa capacidad), manejando, viendo tv, cocinando o lo que fuera. Sé que fingía, que me escuchaba y que le daba risa la situación, la cara de asustado que ponía, imaginándose lo que yo pensaba en ese momento. Era una dinámica que después, ya adolescente, se repetía más seguido, pero era entretenida, creo que para mí y mis hermanas. Esas son las cosas que se echan de menos, las anécdotas, los consejos, su sabiduría y, por sobre todo, su inmenso amor, uno que hoy, ya más viejo y a varios años de su muerte, no termino de entender ni sopesar ni deja de maravillarme.

Algo más de la gran Zoila acá

2 comentarios:

  1. tengo pocas imagenes de tu mamy en mi mente...pocas veces comparti con ella pero esas pocas siempre senti su cariño e interes...sabes lo que mas recuerdo de ella es su perfume...siempre que entraba a un lugar su aroma la delataba,incluso una de las ultimas veces que la vi la encontre en un colectivo yo me subi al auto y no me di cuenta que ella iba de copiloto pero tan pronto senti su aroma la salude y a ella le causaba gracia mi comentario sobre su perfume...no se si siempre uso el mismo perfume, pero su aroma era conocido para mi...un abrazo

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  2. Zoila, excelente amiga, siempre en las buenas y en las malas conté con ella, tenía el consejo oportuno, compartimos, risas, penas y alegrias, trabajamos juntas, leímos la palabra, oramos juntas.
    Vivió para Dios en primer lugar y luego para sus tres tesoros, Denise, Alexis y Tania.
    Dejó huella, siempre la recordaremos como la hija y sierva del Señor, una mujer tan distinguida, elegante, culta, servicial, con mucho amor para su prójimo, sabia,honesta, leal y está presente en la vida de sus hijos, en distintas formas la vemos en ellos
    Esta gozando en la presencia del Señor y nos reuniremos un día para alabar al Señor por siempre.

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