A la mamá yo la trataba de "Usted". Desde siempre. Nunca usé el "tú" con ella. Y no porque ella lo exigiera, era el respeto, el peso de su autoridad matriarcal, su superioridad el que me impedía tutearla.
-Mamá, ¿la puedo tutear?
-Si tú quieres, yo no tengo problemas.
-Pero no se vaya enojar, poh.
-No me enojo.
-Ya, oye Zoila....pffff, jajajaja.
-Jajajajaja.
Más o menos así eran mis intentos por usar el "tú". A mis amigos le causaba extrañeza esa relación, quizás la consideraran aburrida, antigua, distante probablemente, porque además el papá era "tú para arriba" y "tú para abajo", pero ella no. Ella era especial, reflexiva, sabia, de esas mamás que con una mirada lo dicen todo. Y todo es todo. Lo bueno y lo malo. Ternura, risa, consuelo, reto.
El peor castigo de "la mamá", como yo le decía, era la indiferencia, la ley del hielo total. Cuando se enojaba o cuando hacía una tontera que a ella le dolía, era indiferente, no te respondía ni te miraba, por esos minutos no existías para ella. Y eso era lo peor que te podía pasar. Que por unos segundos no existieras en su vida.
-Mamá, ¿está enojada?
-...........
-Oiga mamá, no se ponga así...
-.............
-Ya, pero dígame algo, poh, no se ponga así...
-.............
-Ya, si sé que la embarré, pero hábleme...
-...............
-Mamá, mamá,mamá, mamá... (incluyendo zarandeos varios)
-..............
Y así podíamos seguir varios minutos. Ella seguía haciendo sus cosas. Leyendo (le encantaba leer, me gustaría haber tenido esa capacidad), manejando, viendo tv, cocinando o lo que fuera. Sé que fingía, que me escuchaba y que le daba risa la situación, la cara de asustado que ponía, imaginándose lo que yo pensaba en ese momento. Era una dinámica que después, ya adolescente, se repetía más seguido, pero era entretenida, creo que para mí y mis hermanas. Esas son las cosas que se echan de menos, las anécdotas, los consejos, su sabiduría y, por sobre todo, su inmenso amor, uno que hoy, ya más viejo y a varios años de su muerte, no termino de entender ni sopesar ni deja de maravillarme.
Algo más de la gran Zoila acá
lunes, 9 de mayo de 2011
domingo, 1 de mayo de 2011
Este perro necesita alas
No me gustan las bebidas energéticas. Las creo peligrosas para la salud. Y una moda. Muchos andan con una Red Bull en la mano porque es algo cool, sofisticado, in, shuper o como usted quiera llamarlo. Soy más bien de la teoría de Sportacus, que la energía viene de las frutas y no tanto químico.
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