domingo, 4 de julio de 2010

Guía para una gripe casera

Amigdalitis mal cuidada + falta de sueño + cansancio + frío + resaca de Quillota= una linda gripe. "No te cuidaste", me dice el doctor, el segundo que veo en menos de una semana. "Ya me dí cuenta", le respondo mientras le muestro el frasco de antibióticos que me zampé durante una semana. Cuatro días de licencia. "No es malo", pienso. Cuatro días a mi entera disposición a mitad de año. Igual piola. Voy al supermercado, compro provisiones para no morir de inanición y un jarabe que es malísimo (¿cómo puede haber gente adicta a los jarabes?).
¿Y ahora qué? ¿Qué hago con tantas horas a disposición? Veo los partidos del Mundial, algunos en directo, otros en diferecto (no tengo Direct TV, malditos de TVN), pero como justo es el receso no me alcanza el fútbol para matar el ocio. Leo el último libro de Rivera Letelier (aunque a estas alturas ya no lo necesita, igual le sigo comprando los originales), pero tanto "ganchito", "comadrita", "patizorro" y "cristito" igual aburre un poco. "Hay que diversificar", me digo.
Pongo los ojos en los DVD. Veo "Before sunrise" y "Before sunset" de una. También "Expreso de medianoche" y "El puente sobre el río Kwai". Pienso que debo actualizarme y me dedico a bajar películas. Algún estreno por ahí. "Kick Ass" es entretenida. Sigo descargando pelis. Toy Story 1 y 2, para prepararme para la 3 en 3D. Veo "Más allá de las nubes, el lugar prometido", un animé japonés. Y qué onda los japoneses. Lo que entendí de la película no era lo que de verdad significaba la película, según wiki. "She is out of my league" me hace reír. En fin. Todo mezclado con sopas, pastillas y el jarabe malo. La revisión de la prensa tampoco falta. Era que no.
Y sigo. Hago una lista de downloads: "Número 9", "The Runaways", "Cómo entrenar a tu dragón", "Se arrienda", "From Paris with love", "Monster vs Alien", el primer capítulo de la nueva temporada de Top Gear y al final me doy cuenta que gasto más tiempo -y me entretengo más- en buscar los torrent, los links y bajar las películas en vez de verlas.
Trato de ver televisión local. El matinal de Antofagasta TV apesta. Se dedican a leer el diario y ni mencionan qué diario leen. Copy/paste televisivo. Y descarado. Veo las noticias regionales. Nada nuevo ni interesante. Al parecer el simulacro de tsunami fue un chiste (¿sirve un simulacro cuando todos están esperando que sean las 11:15 horas para arrancar? Los tsunamis no avisan). Alemania boleteó a Argentina. Eso estuvo bueno. Lo malo que perdió Brasil, mi candidato natural después de Chile. Me río del alboroto que causa el "desaire" de Bielsa a Piñera, que parece que se olvidó que ya dejó de ser candidato y todavía anda robando cámara.
Al cuarto día de licencia ya estoy aburrido (la verdad me aburrí al segundo) y ya quiero volver a trabajar (¡¡¡¿yo escribí eso?!!!). Si me llego a enfermar de nuevo, tengo varias películas pendientes. El libro lo termino pronto (Rivera Letelier se lee rapidito) y me pongo al día con "Pablo" que lo dejé pendiente y parto con la trilogía Milenium, para ver qué tanta onda con Stieg Larsson. Y así se me fue la gripe. Ni fu ni fa, ni chu ni mu, como decía mi santa madre.

sábado, 3 de julio de 2010

Funcional...demasiado funcional

¿Cámara fotográfica o radio FM? Ese era el dilema al que me enfrenté cuando me compré mi último celular. Resulta que tal como pasó hace más de dos años, volví a perder el dichoso aparatito. Otra vez se me cayó del bolsillo en un colectivo. Y otra vez perdí los cientos de contactos que acumulé durante años, entre amigos, conocidos y trabajo.
Después de bloquear el aparato y el chip -ni esperanzas de recuperar el teléfono-, fui a Entel a buscar un nuevo celular. No había ningún modelo que me gustara. La verdad sí había, pero demasiado caros. ¡¿400 mil por un celular?! Y el que andaba buscando no estaba. Al final opté por no usar el cupo a la espera del que tengo en mente (¿iPhone 4?) y en una multitienda me compré un funcional Nokia 1661.
Como no quería gastar lucas, decidí por el más barato. Estaba entre éste y otro Nokia. Eran casi iguales. La diferencia era que la gracia de uno era la cámara fotográfica, mientras que en el otro la Radio Fm. Excluyentes ambas características. Al final opté por el de la radio, porque la cam del otro era muy ratona. Eso sí, el 1661 tiene una linda linterna.
Pero se nota la diferencia con otras gamas. Es de plástico entero, cero terminación, pantalla pixelada y cruje cuando marcas los números. Ni soñar MP3 o videos. Y los ringtones son puros ti ni ni ni ti ni ni ni (no más Robotech, Knight Rider o Air Wolf por ahora). Mas pese a todo, igual me sirve para hablar, que es lo que por ahora me interesa. Por ahora.