El negocio de la fe

Mientras más figuras juntas, más puntos acumulas y más perdón consigues. Colecciona las figuritas de acción de la fe: el arcángel atómico, el arcángel fx, el arcángel destroyer, la monja negra, el niño papa, el papa niño, el cura bueno, el cura que cura, el cura tato, el cura jolo, la virgen blanca, la virgen rosario, la virgen perdonadora, la virgen negra, la virgen consoladora, la virgen mediadora y toda la variedad. Disponibles en todas las tiendas donde hay que pagar por la fe.

Foto tomada en una pequeña tiendita de supercherías en Puerto Varas (diciembre 2009).

El primer muerto no se olvida

Debe haber sido en 1999. En la Plaza de los Eventos antes de que se llenara de automotoras, cuando era estacionamiento de camiones. Fue un sábado o domingo. Fuimos en el móvil a constatar el dato de un muerto en la playa. Traté de zafarme, pero no pude. Llegamos, había varios carabineros y marinos. Era mi práctica y tenía que sacar los datos. Había una barrera. Traté de pasar y un paco igual de joven que yo no me dejaba. Después de discutir un rato, con amenazas de detención incluida, un carabinero de mayor rango y más sensato me dejó pasar. Entendió que yo también estaba trabajando.

El hombre, un NN, era bajo, delgado y estaba blanco. No tenía nada de ropa. Estaba casi transparente. El efecto de morir ahogado, estar un par de días en el agua y ser vomitado por el mar. El cuerpo estaba desgarrado. Las olas, rocas y peces hicieron lo suyo.El tipo se curó y cayó al mar. Esa era toda su historia. Nadie lo había reclamado.

Fue el primer muerto que me tocó reportear. En el gremio dicen que el primer muerto no se olvida. Creo que es así. Hasta ahora no he vuelto a reportear muertos de la calle, aunque sí varios en el hospital, casos de los cuales no guardo mayor detalle, simplemente porque son noticias, pega, rutina, tedio... 3 mil caracteres.

La foto la tomé esta semana (a las 20:37 horas del 29-01-2010) en la Plaza Sotomayor de Antofagasta. El tipo murió de un ataque cardíaco. Simplemente se desplomó. Tenía 66 años, seguramente cientos de historias que contar. La última fue morir en la calle.

Y qué se supone que pasa después...

A este tipo me lo encontré hoy mientras estaba esperando colectivo. Como andaba con la cámara en mano, saqué la instantánea. Siempre me he preguntado lo mismo. ¿Qué haces después con tu oreja perforada, con el tatuaje en el cuello o con expansores en los brazos? ¿Cómo vas a una entrevista de trabajo así? En Chile somos prejuiciosos y todo entra por la vista.

Pero hay algo que tengo claro. Estos tipos son muy impulsivos o demasiado reflexivos. Suena contradictorio, pero creo que es así. Estos gallos se hacen el orificio y deforman su cuerpo por un impulso sin pensar demasiado en el mañana, en lo que viene después; o, por el contrario, lo pensaron demasiado y tienen la certeza de que la oreja deformada no les afectará en nada. O sea, tienen clarito que nunca van a trabajar en una oficina. En fin. Cada uno con sus cosas.

Viva el cambio

Ahora todos somos progresistas, humanistas y demócratas. Viva el cambio. Qué cambio. Nada. Viva el cambio.

7 meses

Hace 7 meses que no escribo en esta cosa. Harto tiempo. Pasaron hartas cosas en Antofagasta. Ya ni me acuerdo. Todos los días pasan cosas en esta ciudad. El problema es que uno no se da cuenta. O yo no me doy cuenta. Hubo un día en que me prometí sacar fotos todos los días, escribir en el blog y comentar lo que pasara en Antofa. Pero no resultó. Supongo que nunca podría ir a un gimnasio.